domingo, 20 de diciembre de 2009
Cansado
Que coño es esto?
"Dios a muerto" mi dios es el absolutismo que tube desde niño, de que podia llegar a ser algo, la realidad, la vida en si misma, me ha demostrado que no sirve de nada tener una cualidad o otra, que no eres nada especial, y que las estrellas, aunque brillen, no son mas que Helio e Hidrogeno quemandose. El mundo es mucho mas infantil de lo que creía. Y ahora, poco a poco lo descubro, y me reafirmo en mis convicciones, no quiero ser una rata entre el monton, pero sin embargo... soy un fantasma que apenas sobresale...
Gran dia hoy para la filosofia barata...
Derrotado
sábado, 5 de diciembre de 2009
Cierra los ojos...
Bienvenido al infierno.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Rebatidme si podeis
Hoy, esta mañana, me he puesto delante del espejo. Al levantar la mirada y observarme a mi mismo, solo he visto ODIO. Que clase de odio? Que interes me ha movido a esta situacion? Porque? No lo se, simplemente comprendo que odio a todo y a todos, que ahora mismo me enfrentaria a un ejercito entero sin miedo. Simplemente porque en mi interior ya no existen intereses, ya no hay sentimientos, sipmlemente porque lo unico que quiero, es demostrar que sirvo para algo, y que soy el mejor en eso...
No lo he descubierto todavia, pero algun dia me miraré en el espejo, y pensare que, por fin, soy yo mismo el que esta al otro lado.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Guy Fawkes.
A parte de lo que la película V de Vendetta haya dicho sobre estos hechos la historia tiene miga e invito a quien tenga un poco de curiosidad a leersela.
http://www.scotlandinargentina.com.ar/guy_fawkes.htm
Para los que no lo sepan: (wikipedia)
Guy Fawkes (York, 13 de abril 1570 - 31 de enero de 1606) fue un conspirador católico inglés, hijo de un notario de York, que sirvió en el Ejército Español de los Países Bajos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Guy_Fawkes
Como no, mañana sera:
5 de noviembre
lunes, 19 de octubre de 2009
La fugacidad de nuestra generación. La generación “2.0”.
La actualidad es el principal motor de los jóvenes hoy en día. La inmediatez, la fugacidad de las ideas. Nada, hoy por hoy, dura más de una semana. Ya no existen míticas bandas de rock, ni grandes filosofías. Nuestro mundo esta atascado en el momento instantáneo.
Toda obra esta limitada, no por su grandeza, si no por su tiempo de exposición, no se busca la verdad si no el impacto, la constancia esta minusvalorada y la explosión sobrestimada.
La clave del éxito se basa en formas y no en fondos, a donde nos conduce esta filosofía? Es un peligro real de cara a nuestro futuro? O se trata solo de un típico pasado idealizado?
*Web 2.0 es toda aquella página web que es creada y completada por sus usuarios: Tuenti, Facebook, Blogspot, Wikipedia...
martes, 13 de octubre de 2009
nada...
miércoles, 7 de octubre de 2009
Quereis saber quien soy yo??
el padrastro de tus dedos,
la espina que se clava en tu paladar,
lo que te hace pensar que tu pareja te ama menos,
soy la bomba de hiroshima,
soy un atentado suicida,
el coche bomba de las noticias,
la paranoia que te persigue,
soy lo que se te queda entre los dientes,
las malas noticias, soy el cambio climático,
el mocoso que no sabe lo que dice,
soy la política, soy los impuestos,
soy las cadenas que te atan al sistema ,
y no te van a dejar escapar,
soy tu insomnio, tu ardor,
soy tus defectos y cicatrices,
soy el que dice verdades que ofenden,
soy las mentiras que dices,
y las mentiras que te cuentan,
soy la chica que te da esperanzas para después quitártelas,
soy el chico que te da plantón,
soy tu alergia en el cambio de estación,
el tatuaje con el nombre de tu expareja,
las obligaciones de cada día,
lo que hace que se adelante la menstruación,
soy el estrés y los nervios,
el error del arbitro,
el político corrupto,
enfín, lo mas malo del mundo.
... ahora... dime... quien eres tu??
martes, 6 de octubre de 2009
ahí están
lunes, 5 de octubre de 2009
todo es posible
Esta es la utopía de tyler, ese seria un mundo en el que se cculminarían los valores humanos. Se dejarían de hacer las cosas por conveniencia y se pasaría a hacerlas desinteresadamente, porqué digo esto? Porque estoy harto de ver como una generación entera se mueve únicamente por conveniencia y estoy harto ya de portarme bien con todo el mundo sin que el mundo cambie. Odio a la gente que necesita llevar una prenda determinada de una determinada marca, acaso no ves que están dictando los cánones de belleza marcas como Calvin Klein y Tommy Hilfiguer? Y la gran pregunta es: porqué se mueve todo el mundo? la respuesta es obvia, por dos cosas: por sexo o por dinero. Nose que clase de representación necesita el mundo en la sociedad, acaso pensáis que sois el coche k conducís, que sois lo que lleváis en la cartera? Pues no, seguirás siendo un simple organismo que se descompone con el tiempo y necesita de la oxidacion de materia orgánica para seguir en eso a lo que llamáis vida. Yo ya lo he superado, no necesito ahora mismo nada.
Soy como quieres ser follo como quieres follar, soy listo, competente y lo mas importante... soy libre en todo lo k querrías hacer.
|*TYLER*||*DURDEN*| (el club de la lucha) ...deslízate!
Populista.
No te creas nada...
domingo, 4 de octubre de 2009
León el Africano.
" A mí, Hasan, hijo de Mohamed el alamín, a mí, Juan León de Médicis, circuncidado por la mano de un barbero y bautizado por la mano de un papa, me llaman hoy el Africano, pero ni de África, ni de Europa, ni de Arabia soy. Me llaman también el Granadino, el Fesí, el Zayyati, pero no procedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino , caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía. "
de Amin Maalouf
jueves, 1 de octubre de 2009
Y entonces rió
miércoles, 30 de septiembre de 2009
"Yo, sinuhé el egipcio, hijo de Semunt y de su esposa Kipa, he escrito este libro. No para cantar las alabanzas de los dioses del país de kemi, porque estoy cansado de los dioses. No para halagar a los faraones, porque estoy cansado de sus actos. Escribo para mí solo. No para halagar a los dioses, no para halagar a los reyes, ni por miedo del porvenir ni por la esperanza. porque durante mi vida he sufrido tantas pruebas y pérdidas que el vano temor no puede atormentarme y cansado estoy de la esperanza en la inmortalidad como lo estoy de los dioses y los reyes. Es, pues, para mí solo para quien escribo, y sobre este punto creo diferenciarme de todos los escritores pasados o futuros."
Sinuhé, el egipcio, Mika Waltari.
"Una obra de arte es, desde luego, siempre original; su naturaleza misma, por lo tanto, hace que se presente como una sorpresa más o menos alarmante."
Lolita, Vladimir Nabokov.
martes, 29 de septiembre de 2009
Is time to write
lunes, 28 de septiembre de 2009
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?. Eso es lo que significa ser esclavo.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais…, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas en la lluvia… Es hora de morir.
soñador...
"Comienzos, lo que motivó el comienzo fue que las vidas que presencio no merecen el silencio, fue porque el Hip Hop apareció del amor entre poesía y ritmo, y por las aguas de ese rio mi vida fluyó o fue porque en el gusto por competir no hay lugar para el cansancio, que se yo. Pero sucedió, pasé de ser anónimo a ser casi famoso bajo mínimos, y acaso eso os conmovió? Porque al parecer mi mano en contacto con un micrófono me convirtió en pirómano y París ardió, adiós París adiós, adiós MCs adiós, que usted vaya con dios y si baja por esas calles será mejor que le acompañen uno o dos. Ay señor, que pesada es esta espada que desenvaino con el sudor, la soledad del príncipe sin reino, la soledad del hombre sin calor, será que es porque ya no me peino ni me preparo ni visto raro ni uso perfumes caros cuando salgo en busca de amor. Soy el mismo chico educado que con un rap vulgar suena en tu radio cada día y que desde el extrarradio a conquistado a la más alta burguesia, pero que falla soy yo en esa pantalla, soy yo en esa cola del paro comparo mi vida con la tirada de un dado y sale cero y cero y cero yo solo espero ser más certero salir de este agujero en el que estoy atrapado soñador aún duermo con Peter Pan a mi lado, preguntándome si alguien ahí fuera entenderá a un tipo tan complicado. Pero una extraña fuerza me persigue me dice tu simplemente vive, tu simplemente escribe, decide en tiempo record y olvida el rencor y recuerda lo que el viejo dijo: "hijo en lo que sea pero el mejor".
domingo, 27 de septiembre de 2009
Sin Perdon
"Cuando matas a alguien no sólo le quitas todo lo que tiene, sino también lo que podría llegar a tener"
min. 2:45
sábado, 26 de septiembre de 2009
Cien Años de Soledad
Memento
Todos necesitamos recuerdos para saber quienes somos.
"Tengo que creer en un mundo fuera de mi mente. Tengo que creer que mis acciones tienen sentido, incluso si no puedo recordarlas. Tengo que creer que cuando mis ojos se cierran, el mundo aún está ahí. ¿Creo que el mundo está aún ahí? ¿está aún ahí?... Sí. Todos necesitamos recuerdos para saber quienes somos. Yo no soy diferente."
El Indomable Will Hunting
Si te pregunto por el amor me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti para que te rescate de los pozos del infierno, ni que se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo todo. No sabes lo que es dormir en un hospital...
El Caso de la Rubia Platino
Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
Me adelantó un talón de setecientas,
más gastos, sin contar otras quinientas
en fichas del casino,
mi último tren llegaba con retraso,
así que decidí aceptar el caso
de la rubia platino.
Yo era un huele-braguetas sin licencia,
quemado en la secreta por tenencia,
extorsión y líos de faldas,
estaba, como buen ex-policía,
a sueldo de un pez gordo, que sabia
cubrirse las espaldas.
Ninguna zorra vale ese dinero,
pensé, mientras dejaba mi sombrero
nuevo en el guardarropa,
cantaba regular, pero movía
el culo, con un swing, que derretía
el hielo de las copas.
Cuando salió, por fin, del reservado,
sentí que las campanas del pasado
repicaban a duelo,
la última vez que oí esa melodía
me recetaron tres años y un día,
más IVA, en la Modelo.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.
Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
pero el croupier me echaba cartas buenas
y la rubia platino era morena
y el caso era un gran caso.
En un bistró, del puerto de Marsella
nos fuimos demorando, entre botella
y botella de Oporto:
-”Los que pusieron precio a tu cabeza-
le dije exagerando su belleza,
- se habían quedado cortos”-
Puede que me estuviera enamorando,
porque, antes del café, cambié de bando,
de hotel y de sombrero.
Mi viejo puso un cuarto, con dos camas,
fingiendo que la dama era una dama
y su hijo un caballero.
Ni siquiera, señores del jurado,
padezco, como alega mi abogado,
locura transitoria.
Disparé al corazón que yo quería,
con premeditación, alevosía
y más pena que gloria.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
diez de los grandes por seguirle, los pasos,
a la rubia platino.
Para volver a ser alguien, en el ambiente,
necesitaba un par de buenos clientes,
algo para mis vicios y un despacho decente,
no dan para comer las putas del barrio chino,
todos los lunes no me encargan el caso
de la rubia platino.
Para no ser un cadáver, en el tranvía,
aparte de tener gramática parda
hay que saber, que las faldas, son una lotería;
con luz de gas brilló mi lámpara de Aladino…
me daban diez de los grandes
por el caso de la rubia platino.
sábado, 29 de agosto de 2009
Impulsos...
Como te sientes? Miedo a quedarte solo? Acaso crees que vas a poder salir del hoyo? Que vas a vencer a la genética? A tu destino? Acaso crees que algo de lo que vives es verdad? O peor, crees que es importante? Miles y miles de trillones de electrones, neutrones, protones, átomos, moléculas alineados dando como resultado tu fracaso y tu estado de animo... que casualidad, te sentiras desafortunado no? Siempre se termina hiriendo a tus sentimientos, a esos sobreestimados impulsos eléctricos que circulan a traves de tus neuronas... sinceramente... cosas mas interesantes han pasado por los cables de mis auriculares, no se si me explico. Ayer me preguntaba: como puede haber gente triste? Si todo es tan hermoso, pero me equivocaba, no todo es hermoso, todo es normal, es normal y punto, el resto es filosofia barata.
miércoles, 26 de agosto de 2009
15 años tenía cuando escribí esto...
Y por todo esto me pasaba lo que me pasaba. Por esa razón yo no era más que un peón en las redes de algunas brujas. La verdad es que admiraba a la gente que, lamentablemente no me admiraba, es mas, ni se fijaban en mi existencia. Yo admiraba su mirada, sus ojos; su boca, sus labios; su figura, sus dedos. Yo admiraba un ideal, una sonrisa, yo admiraba demasiadas cosas, y con ellas anhelaba formar parte de ese proyecto de adulto que eran. Pero ellas, no me planteaban como una alternativa posible. Ellas me miraban (o no) y me sonreían (o no) pero no veían en mi ninguna admiración. Observaban a seres mayores, admiraban su mundo, un mundo mas libre, o admiraban una puerta a este.
Y así estaba la tarde de un viernes, aburrido en mi casa, reflexionando sobre aquello, mi teoría no estaba muy formada aún, y por lo tanto, aún soñaba con besarla. Aún tenia esperanzas de ser mas.
Me cogió la noche, no estaba desprevenido. Todo se encontraba preparado. Salí de casa y después de reunirme con los amigos, nos dirigimos al pub. Llegábamos tarde, y llovía, así adelantamos el paso. Al llegar ella se encontraba allí, en una mesa doble, con unos amigos (entre ellos también amigas) Nos sentamos y empezamos a pedir copas.
Al cabo de media hora el tabaco y el alcohol inundaban el lugar. La rutina empezaba a llegar. Y en eso nuestras miradas se cruzaron. Ella me sonrió, yo le correspondí, y después de unos flirteos se levantó.
- ¿Salgo a tomar el aire, te vienes?-preguntó.
Evidentemente asentí. Y salimos fuera.
- ¿No estas harto?- mirada... caída de ojos....
- ¿De que?
No se, de que sea siempre lo mismo, de dar vueltas y hacer siempre lo mismo- mientras
explicaba se movía, insegura, y poco a poco se acercaba- estoy harta de la rutina.
Y me miró. Con aquella mirada suya y de nadie mas, que podía decirlo todo, o no decir
nada. La miré y comprendí que era mi turno.
- ¿Quieres que pase algo que solo a veces pasa?
Nos acercamos... No voy a continuar por esta línea, el caso es que en aquel momento me sentí parte de ella, me sentí responsable de sus acciones, y como no, también de sus problemas, problemas de una persona admirada y por lo tanto problemas admirados. Pude sentirme satisfecho, por que por muy idealistas que seamos, el ser amados nos encanta, la autosatisfacción de estar haciendo lo que uno desea, es uno de los mejores antidepresivos.
Y así ocurrió que a la noche siguiente éramos los mismos mas uno. Él era mayor que nosotros, y pertenecía a otro grupo, digamos.... digno de ser admirado. Ella se encontraba también, y como era de esperar actuábamos como si nada hubiera pasado. Lo interpreté como una especie de reparo... lo malinterpreté. A las dos horas, y en un momento de descuido ya estaban como lapas, haciendo lo que esa acción implica.
Puede que haya ido un poco rápido, pero así ocurrió. Ni me di cuenta, lo encontraba algo inverosímil. Pero el echo de ser un choque así, no me dejo tiempo para sentirme lastimado, pasé a la reflexión, a pensar como debía sentirme.
Por que algo debía pensar. Alguna ración debía tener, pero no, simplemente me sentí vacío. No podía sentir pena, eso implicaría compasión de los demás... envidia quizás? No, ahora no. Y no se porque. El estaba con la mujer que me gustaba, no debía admirarle? No jamás. Yo estaba en mi mundo, el cual por alguna razón estaba vacío.
“Siempre me voy a enamorar, de quien de mi no se enamora” Un gran tópico de canción, pero es verdad. Muchas veces rehusamos de los tópicos, pero es verdad, aunque intentemos sentir que somos únicos y desiguales, no podemos escapar al echo de ser simplemente y desalmadamente humanos.
Y por todo esto, ahora que la luz se ha ido, ahora que al mirar a mi alma veo el mismo color de oscuridad, ahora siento mucho más la sensación de nada en mi interior, la fuerte y grave sensación de VACÍO
Quizá eso fuera lo que tenía que sentir, simplemente la soledad del que no es admirable.
Un relato completamente ficticio sobre el abuelo de mi abuelo...
La verdad es que el primogénito de los Escobio nunca había sido una persona impulsiva. Desde la adolescencia, una vez abandonadas las fantasías juveniles y enfrentado a la realidad de un origen humilde, siempre había mostrado predisposición para el trabajo y la reflexión. Había aprendido, ya de pequeño, que una guerra no se gana en un día, y que correr sin rumbo fijo no ayuda a llegar a los sitios. Por lo tanto, en los minutos que siguieron al hundimiento, mientras todo el pasaje se debatía inútilmente en las aguas tormentosas del archipiélago cubano, él, manteniendo esa calma que lo había acompañado toda la vida, intentó, simplemente, mantenerse a flote, cansándose justo lo necesario, esperando la llegada del nuevo día y con él, el final de la tormenta, para buscar soluciones a su desesperada situación.
Más tarde, Primero declararía que aquellos trascendentales instantes habían transcurrido sin dejar mas huella en él que unos borrosos recuerdos sobre agua salada y rayos en la noche. No obstante, la verdad es que aunque la desgracia se venía anunciando desde la noche anterior, la gran mayoría de los pasajeros no comprendió su funesto destino hasta que el último trozo del buque se sumergió entre las aguas.
No era de extrañar que los últimos días a bordo del Valbanera hubieran transcurrido de manera intranquila. Los problemas se habían empezado a detectar primero por la tripulación y el puente de mando, pero más tarde por todo ser humano en la cubierta del Valbanera, cuando provenientes del sur, unas negras nubes les hostigaban intranquilizando a todos. En un principio se supuso que seria una simple tormenta, pero cuando el primer rayo alcanzó la cubierta del navío destrozando por completo la radio Morse, el pánico empezó a cundir entre los pasajeros. Más tarde, exactamente dos horas después, el efecto producido por la tormenta tropical era palpable por cualquier ser humano que se encontrara en el barco; el Valbanera estaba sumergido.
Pasaron unas horas hasta que Primero pudo distinguir algo más que sombras y reflejos en el agua. El sol, siempre señal de esperanza, salía por el este, y dejaba entrever lo que tenía a su alrededor. Como había supuesto a lo largo de la noche, todos y cada uno de los supervivientes se habían ido separando, consecuencia en algunos casos del fuerte oleaje y en otros por la simple y vana esperanza de buscar una salida. Primero no tenia prisa, el lugar en el que se encontraban, aunque conocido por sus fuertes tormentas, también lo era por la abundancia de pequeñas islas, todas ellas cartografiadas y reconocidas, y sobre todo por el gran tráfico de comercio marítimo.
Cuando la luz fue algo más que una leve claridad en el horizonte, y el amanecer dejó sitio a la mañana, Escobio se permitió el lujo de mirar a su alrededor y buscar en el horizonte sombras y figuras que le permitieran, cuando menos, tener un objetivo hacia el que nadar.
Primero no sabría decir en qué momento exactamente, pero años más tarde recordaría haber visto unas sombras hacia el este y, después de unos instantes de vacilación nadar desesperadamente en busca de lo que parecía ser su única salvación. Ésta no era más que una pequeña isla, con una frondosa selva tropical en el centro, i rodeada al parecer, por playas. Al llegar, y aunque parezca antiheroico y descabellado, no pensó en otra cosa que en echarse sobre la arena y descansar, hacia más de un día y medio que estaba despierto, y sus reflejos y capacidades empezaban a verse mermadas.
Durante su larga travesía por los mares de la vida, Primero se había librado de gran parte de los infortunios del mundo, buena prueba de ello era su intachable carrera, y el hecho de que bajo sus órdenes ningún barco, grande o pequeño, hubiera naufragado. Todo esto fue posible gracias a la gran consideración que tubo su padre, Emiliano, en que tuviera una buena educación militar y marina. Quizás su padre no fuera muy original a la hora de poner nombres, pero no le faltó dedicación a la hora de interesar a su hijo en el milenario arte de la marina, del cual todos los antepasados que podía recordar, habían formado parte.
Este hecho, hizo que Primero, al despertar en una playa desierta de una isla, mas que posiblemente también desierta, no perdiera la cordura. Se levantó, se frotó los pantalones, donde un poco de arena había quedado pegada, y con paso seguro se fue al encuentro de la fauna y flora de la isla.
Escobio no pensaba que su estancia en aquella isla fuera a durar mucho. Según sus cálculos debía encontrarse en alguna isla del Caribe, cerca probablemente de alguna ruta mercantil. Aunque ahora buscara alimentos, su visión se limitaba a un futuro inmediato y el pensamiento de quedar encerrado en aquella isla por los años de los años no era algo que le pasara por la cabeza.
En las siguientes horas, Primero se dedicó a la búsqueda de algún alimento que le calmara el hambre, y también de algún lugar en el que poder acostarse. Cuando parecía que un par de cocos y algún que otro fruto silvestre iban a ser sus únicos aperitivos para aquel día, Primero se sorprendió al encontrar lo que parecía ser el rastro, en huellas, de algún animal de cuatro patas. Obviamente, y sin pensarlo demasiado, siguió hambriento el rastro, esperando encontrar al final el preciado premio de un animal tierno y suculento.
Posiblemente, el hambre y la desesperación llevaron a Primero a dejar de un lado sus precauciones y avanzar despreocupado en pos de su presa, ya que pasados unos minutos y al levantar la cabeza, el viejo Escobio, también de la noble familia Aguilar, encontró lo que sin duda cambiaria el rumbo de sus decisiones y el hecho de vivir en aquella isla. Se encontraba ante lo que parecían restos de una hoguera. Había sido hecha hacía poco, quizá una o dos semanas, y de ella partia un sendero ascendente. Decidió tomarlo, y continuar en él hasta sus ultimas consecuencias, después de un par de recodos distinguió algo que lo dejó realmente perplejo. Delante de él, y sobre una colina, vio levantada una construcción de madera. Una construcción perfectamente construida, con todas las maderas del mismo tamaño, y todas las medidas perfectamente tomadas. Obviamente el sentido común le llevó a suponer que aquella empalizada, pues era un muro de madera alrededor de lo que parecía un campamento, era sin duda obra y decisión de una mente humana, y también en consecuencia de un cuerpo humano.
Lo que mas asustó a Primero fue esta ultima deducción. ¿Un Cuerpo? Un ser humano, allí? En aquella isla desierta, desamparado de cualquier ley o sociedad? Una persona, sola, abandonada? Sería honesta aquella persona? O por el contrario, los años de cautiverio la habrían conducido a una conducta hostil hacia cualquier ser vivo? Primero prefirió no comprobarlo, su instinto de supervivencia le devolvió a la playa, al amparo de la luz del sol, para mas tarde solo junto a la arena, no dejar de atormentarse con dudas y suposiciones, sobre la naturaleza de aquel nuevo vecino.
Mientras tanto, y pese a su inquietud, el universo continuaba su movimiento, y el sol poco a poco se fue apagando, hasta no ser más que un disco rojo sangre en el oeste, un disco que se consumía en el horizonte. Solo cuando la necesidad de encontrar un lugar donde pasar la noche imperó sobre sus paranoias pudo él encargarse de esa tarea. El primer lugar que le pasó por la cabeza fue la pequeña empalizada, pero desestimó la opción enseguida, más por miedo que por cualquier otra cosa. Después de buscar por los alrededores de la playa, cuando ya casi tenia que ir a tientas encontró lo que parecía una palmera caída. A su alrededor habían ido creciendo plantas y enredaderas, formando una especie de cobertizo entre ella y una piedra cercana. Movido por la necesidad, se resignó y se acostó. Al día siguiente al amanecer ya buscaría otra cosa.
Durante la noche, mientras la paz reinaba sobre la selva tropical de su alrededor, el cuerpo de Primero, se convulsionaba por las pesadillas. Hacia años que no había tenido ninguna, quizás desde su época de marinero, pero ahora, abandonado a la suerte de la soledad, en una isla posiblemente ocupada por algún ser desconocido, y teniendo como lecho las piedras y las raíces del suelo, Primero pasaba miedo durmiendo.
Durante todo el día siguiente, Escobio se dedicó a buscar troncos y ramas grandes para crear lo que podía llegar a ser una especie de gran bandera, o símbolo. Todo con el objetivo de atraer a cualquier barco que pasara por la zona.
Mientras estuvo trabajando, durante toda la jornada, no pudo sacarse de la cabeza la misteriosa empalizada y sus posibles habitantes. Estaba seguro que ellos, o él en el caso de que fuera solo uno, estaban al corriente de su presencia en la isla, si no lo habían visto al llegar, seguro que las pisadas en el barro del lodazal lo habían delatado. Primero esperaba que en cualquier momento se presentaran, amenazantes o amistosos, hambrientos o sedientos, pero esperaba, o más bien necesitaba que aparecieran en algún momento. No podía soportar la incertidumbre de no saber quienes eran sus secretos vecinos. Para su desdicha, ningún ser humano aparte de él mismo apareció en toda la mañana por la playa. La tarde pasó igual de rápido, y seguía sin aparecer nadie. A cada segundo que pasaba Escobio se sentía más inseguro, más nervioso. Oía voces a su espalda, y escuchaba pasos a su alrededor, creía tenerlos a la espalda, y sentir su aliento, pero cuando se giraba, detrás de él no había nada mas que sombras y selva, siempre esa infinita selva.
Al anochecer, sin más luz que una simple hoguera cerca de los árboles, acabó lo que parecía una gran señal; en ella, aunque no se pudiera leer nada, se distinguían dibujos hechos con resina. Cualquier barco cercano entendería el significado. No obstante lo que ocupaba la mente de Primero no era el regocijo por entender que su estancia en la isla se acortaba, sino por que los nativos (había decidido llamarles así a falta de un nombre mejor) no habían hecho lo mismo. ¿Acaso era un exilio voluntario? Acaso huían de algún lugar? Escobio no lo sabía, y por tanto siguió viendo sombras y brillos donde no había más que oscuridad. Cavilando sobre eso pasó su segunda noche.
A la mañana del tercer día en la isla, Primero no había dormido en absoluto. Se sentía agarrotado y maltrecho, sus huesos parecían de cristal, y sus músculos se retorcían a cada movimiento. Todo por culpa de los malditos salvajes que lo rodeaban. Él creía que le habían acechado durante toda la noche, vigilándolo y observándolo. Cada paso que daba, cada mirada que dirigía, cada músculo que movía… todo estaba controlado y vigilado. Le recordaba a la atmósfera asfixiante de la selva africana, con miles de locos alrededor de los ríos, y los occidentales intentando pasar y conquistar. Así que con las primeras luces Primero tomó una decisión que, aunque en un principio pareciera suicida, después resultó serlo realmente. Se levantó, se internó en la selva y reemprendió el camino que dos días atrás había deshecho corriendo y huyendo. No caminaba agazapado, o inadvertido, andaba erguido, en toda su estatura, la mirada alta, con la seguridad suicida de quien sabe, camina al encuentro de lo inesperado.
Podría parecer extraña la actitud de Primero si no se comprendiera la realidad de su educación. Su madre y su padre, aunque habían inculcado en su hijo las valerosas cualidades de la prudencia no habían conseguido erradicar completamente ese brillo rompedor y descontrolado de la juventud. Ahora, aunque ya no fuera joven, perdía los estribos en situaciones vitales incontrolables. No podía soportar la perdida de intimidad, ni la debilidad ante sus observadores.
Así es como sucedió que Primero atravesó media selva. Detrás suyo, al otro lado de los árboles, más allá de la playa y del mar, estaba su escapatoria, su salida, pero la negaba, la evitaba, incapaz de aguantar sus últimos días en la isla con la inseguridad de quien se siente débil.
Hacía frío, hacía mucho frío. Primero llevaba mas de treinta horas despierto, sus nervios estaban a flor de piel, y sus ojos, bañados en rojo. Su mirada iba de un lado a otro, buscando sombras, buscando fantasmas. Cada roca le parecía una trampa, y cada sonido una rama al romperse. Muchas veces confundía su propia respiración con la de otro, y otras veces le parecía notar su aliento en la nuca. Definitivamente, el cuerpo de Primero se encontraba al límite. Pocas veces había perdido la cordura de esta manera. Su vida había transcurrido siempre tranquila, sin sobresaltos. Quizá alguna vez, en alta mar, rodeado de tormenta y sin escapatoria había experimentado algo parecido a la sensación agobiante que padecía en aquel momento.
No supo nunca porque, pero Primero se perdió en la isla, no conseguía encontrar el camino trazado días atrás, y además la empalizada parecía estar a veces a la derecha, y otras a la izquierda, unas veces el sol estaba al este, y otras al oeste. Todo parecía cambiar de sitio. Poco a poco un miedo mortal se fue apoderando de él. Se encontraba solo, rodeado de selva, no ya en la playa, donde un barco podría encontrarlo, no, ahora se encontraba perdido, perdido en su gigantesca paranoia. Solo ahora, es decir entonces, comprendió la inmensidad de su locura, entendió cuan loco había de estar para abandonar la playa, segura y visible, por la oscuridad de la selva. Pero entonces, cuando más se ahogaba en su propio miedo, justo entonces, oyó lo que inconfundiblemente era el sonido de un gran cuerpo al caer, y además, cayendo sobre él mismo.
En una situación así, cualquiera de nosotros haría lo que hizo él, correr. Correr por su vida, correr por no querer conocer lo que se escondía detrás suyo, correr por encontrar una salida, y sobre todo correr por que no sabía que mas hacer.
Primero nunca había sido una persona atlética, siempre había gozado de buena salud, pero sin preocuparse por el culto al físico. Esa fue la razón que le hizo sorprenderse por la velocidad a la que estaba corriendo, sus piernas parecían flotar por encima de las hojas, y sus pies no parecían sentir el peso de su propio cuerpo. La adrenalina cumplía con su función de supervivencia.
Corrió y corrió. Corrió lo que a el le parecieron miles de kilómetros, todos en linia recta, evitando los árboles. Todos en la selva, la oscura selva. Omnipresente ella había sido la fuente de toda su desesperación, y ella, solo ella fue la que le hizo caer.
No supo con que pero cayó al suelo, quizá fuera una rama, o quizá un hierbajo, el caso es que se precipitó, y en su locura transitoria, se quedó tendido en el suelo, esperando que quizá los nativos no lo descubrieran allí. Creyó oír pasos a su alrededor. ¿Hablaba alguien? Podía ser, pero no lo entendía. Sus oídos se le habían embotado por culpa del cansancio, la sangre le hervía en las venas, y sus ojos, ahora brillantes, se habían emborronado con el sudor y la presión.
Pasado un rato intentó moverse, ver donde estaba, pero no lo consiguió. No era algo de su alrededor lo que le aprisionaba, era su cuerpo mismo. Extenuado como estaba, ni sus miembros reaccionaban, poco a poco fue cayendo en el cansancio, hasta que finalmente se durmió.
Primero siempre contó que puede que durmiera días enteros, o tan solo un par de horas, más tarde, a bordo del Maria Cruz lo supo, pero en el instante en el que se despertó, con oscuridad de la noche rodeándolo y acariciándolo, Primero se sintió aturdido. Ahora si, le reaccionaban los músculos, se levantó, se miró, tenia una herida en la rodilla, y finalmente miró a su alrededor. Su miedo había desaparecido, sus ojos, antes inhumanos, ahora parecían en paz consigo mismo, sus ideas aparecían claras y ordenadas, como siempre había sido. La racionalidad de los Escobio se impuso a la locura, y poco a poco fue tomando conciencia del lugar en el que estaba. Aunque no veía muy bien, pudo distinguir una gran raíz que sobresalía por entre el sendero. Seguramente ella era la culpable de su caída.
El adagio para cuerdas de Barber sonaba en su cabeza, tranquilizándolo, mostrándole la calma de su alrededor. No pensó en nada más, se mantuvo allí de pié, escuchando a lo salvaje. Escuchó las cacerías de los animales carnivoros, escuchó las rondas de las aves nocturnas, escuchó a los monos, intranquilos siempre en las alturas, y mientras sucedía esto vivió el amanecer en la selva. Al principio no era mas que una aura que empezaba a inundarlo todo, un polvo brillante que caía sobre las plantas, sobre sus hojas y sus flores. Màs tarde, los rayos, ya visibles fueron iluminando poco a poco todo a su alrededor. Las hojas, que se tapaban entre ellas creaban un juego de luces maravilloso, nunca él había visto algo así. Era una imagen tan solo comparable en su memoria a la salida del sol de entre las fauces del océano. Aún recordaba como, siendo tan solo un adolescente vio su primer amanecer en el mar. También recordaba, aunque más vagamente, el amanecer que había presenciado tan solo unos días antes, nadando entre los restos del naufragio, esperando el sol como quien espera un milagro.
Cuando el espectáculo se pudo dar por terminado, Primero se encaminó en dirección al sol, donde sabía, se encontraba la playa.
Con la misma paz que lo acompañó en las últimas horas en la isla, Escobio subió al vapor que lo llevaría de vuelta a casa. No habían tardado mucho en encontrarlo. Al parecer, el capitán del María Cruz había visto la señal la tarde del día anterior, mientras Escobio corría desesperado por la isla, y había decidido probar suerte. Una pequeña expedición del buque se acercó con un bote a la isla y montó guardia durante una noche, esperando quizás que el naufrago apareciera de un momento a otro. Visto que Escobio no se presentaba, y ante la falta de más pruebas sobre la existencia de seres vivos en la isla, decidieron marcharse. Fue justo en ese momento, a primera mañana, cuando Primero los vio en la playa y se acerco a ellos, el resto era simple trámite.
Un par de horas más tarde, ya en el camarote del Capitán, Primero se atrevió a preguntar sobre los datos que tenían de la isla.
- Esta isla? Bah, está abandonada desde hace siglos… Bueno, quizá siglos no, pero sus buenos treinta o cuarenta años desierta seguro- Ante la cara de asombro de Primero, el Capitán continuó- Si si, ha estado usted solo los últimos días; nadie ha podido molestarle a usted…
Primero no conseguía salir de su asombro. ¿Qué aquella isla estaba desierta? Imposible, el había visto salvajes por allí rondando, nativos que le acechaban, observándolo y estudiándolo.
- Nativos? No no, imposible… Je je je… Nativos dice,… No, yo mismo estuve hace un par de meses, tenemos una pequeña chabola por allí, y la usamos como almacén de vez en cuando, algunas veces incluso mi mujer y mis hijos pasan unos días, pero aparte de nosotros, nadie va a ese lugar abandonado de la mano de dios. A los niños les encanta, allí haciendo hogueras y cabañitas…
Primero se miró las manos, miró su cuerpo, demacrado, y se sintió completamente imbécil. ¿Nativos y salvajes en pleno siglo XX? Incluso a él ahora le parecía todo una tontería… Había pasado los últimos días atemorizado de una cosa que ni tan siquiera existía. Un temor a lo desconocido le había impedido ver la realidad con claridad.
- Por cierto, - continuó el capitán, con un informe sin rellenar en la mano- Seguro que se llama usted Primero?
A sus sesenta y dos años, después de una jubilación tardía, y días después de haber vivido su primer naufragio, Primero Escobio Aguilar seguía padeciendo las consecuencias de la poca originalidad de sus padres a la hora de poner nombres.
Como no, sobre las mujeres...
- Deja de hacer el imbécil.
- Deja de soñar.
- Lo único que cuenta eres tú...
· Y ella?
- No, no hay nada, es mejor que lo dejes.
· Si?
- Si, pero recuerda, nunca pierdas la esperanza.
· Pero...
- Nada vale tu agonía.
· Vale...
domingo, 21 de junio de 2009
Conciencia
Mi cerebro no es mas que una serie de células conectadas eléctricamnte, una serie de transistores que actúan en consecuencia a causas del entorno. Entonces, por que tengo conciencia de mi mismo, porque creo que existe un Yo que decide los actos? Acaso no soy una maquina de supervivencia?
Mas allá de dioses espíritus y fantasmas, la duda recae sobre el existencialismo mas clásico, sobre como unos y otros actuamos. Sobre esta duda existen dos vertientes claramente diferenciadas: Existe un alma,o una conciencia sobre corporal, que nadie sabe de done proviene o, por otro lado, no existe y nuestra conciencia no es mas que una ilusión. Ambas son difíciles de comprender y explicar. Porque... Si hay un alma, ¿de donde viene?, y si no somos autómatas ¿de donde sale este sentimiento de unidad (indivisible)?
Estoy sentado en el anden del Metro, ahora mismo, rodeado por miles de personas no hago mas que mirar, sentado contra la pared, como todos me miran de manera extraña, todos ellos, individuos singulares, actúan de la misma manera...
Todos siguiendo los mismos caminos, las mismas ideas, los mismos objetivos... Les miro y pienso, que diferencia hay entre uno y otro? Si fuéramos autómatas sin sentido, sin conciencia, no actuaríamos todos de la misma manera? Según las leyes físicas, una partícula en determinada situación actuará igual que cualquier otra en la misma situación. Las causas probo can efectos determinados. Por lo tanto lo único que podría hacernos diferentes seria el punto de partida, es decir, la situación inicial. Pero, acaso no venimos todos del mismo sitio? Sea donde sea, Dios, el Big Bang, las estrellas, el Chakra, no es para todos el mismo? Entonces por que actuamos diferente, por que tanta diversidad?
Y en definitiva después de cavilar y cavilar, llego a la conclusión de que miles de personas, todas mucho más inteligentes que yo, se han planteado estas dudas, y que al final, la conclusión a sido muy cercana al punto de partida: preguntas y más preguntas, que seguramente jamas podremos comprender.
martes, 12 de mayo de 2009
3 Ralladas (Rallada=Texto del cual me arrepiento pero no mucho...)
1..................................................................
ESTE TEXTO NO TIENE NINGUN SENTIDO:
La verdad es que nada aquí tiene ningún sentido. Hèctor parece interesado, Nico mira sin ver, y Gabi parece dormir. Como ya he dicho, este texto no tiene ningún sentido.
Se acabó, media hora aburrido ha producido tos lineas de pseudo literatura, una literatura desinteresada y sobre todo, desinteresante. Una escritura que provoca en el lector la desaprensión, el desanimo, y en general el desapego por cualquier forma de arte. Arte? Acaso esto es arte? No, ni mucho menos, no rebajemos esa forma de vida a la futilidad de esta malsama de letras inconexas, que interés tiene este texto sobre una frase del tipo aldkfjadñlf¿? Ninguno, incluso el azar y el caos tienen un misticismo oculto, un morbo interesado... Al fin y al cabo esto no es mas que el aburrimiento en persona, un fichero que se abre y se cierra solo, sin ordenes del usuario. Recordad que debemos introducir datos en el archivo siempre antes de empezar a rellenarlo... recordad que solo tres cosas no vuelven en la vida, la flecha lanzada, la palabra dada y la.... no lo recuerdo....
como decía,
este texto no tiene ningún sentido....
2....................................................................
Veo pasar el tiempo y pienso que he ganado y que he perdido, que he hecho por los demás y que han hecho ellos por mí. Y cuales son mis deudas, y que me debe la vida. Y pienso que he perdido mucho. Pero miro a los demás y veo que ellos también. Al fin y al cabo la vida es dar y dar y dar, y cuando esperas recibir quizá ese día no toca. La vida es así y que le vamos a hacer, solo podemos actuar como a nosotros nos gustaría que actuaran los demás. Hacer lo que nos gustaría que nos hicieran, y no hacer lo que no. Por que la vida es ejemplo, y el ejemplo te lo dan los demás y lo das tu al resto.
3....................................................................
Algunos dicen que no es nada, que es una tontería, una gilipollez, pero en el fondo, aunque tu quieras que sea eso, no puedes evitar sentir cierto dolor justo entre el corazón y los pulmones. Es un dolor que se te clava, no es psicológico, no es psicosomático, es real, es un dolor al notar como tu bomba de sangre va a mil, como empieza a arrancar, como poco a poco empieza a empujar sangre sin parar, por que él cree que la necesitas, por que el cree que puede ayudarte en algo, pero en realidad tu estas delante del ordenador, cara a cara, sin hacer nada, solo leyendo, y quizá un numero te mata, quizá dos bits distinguen tu victoria de tu derrota. Una partida que la juegas contra ti mismo, porque aunque no puedes cambiar nada, a ti es al único al que afecta. He ahí el quid de la cuestión: tu no puedes hacer nada, solo desahogarte, vaciarte, pero nada más. Y mientras, no puedes pensar en nada más, solo tu, la pantalla y el destino. Un destino que sabes que no te lo va a poner fácil. Por que sabes lo que pasará, aunque reces cada día para que no pase. Aunque sepas que es lo peor para todos, ese destino te alcanzará y tu estarás indefenso, solo, sabiendo que huir es inútil, solo queda el morir, ni siquiera en combate, pues ya perdiste hace tiempo, Lo mejor es darle la espalda, olvidalo y dejarlo estar. Pero entonces un día, alguien te comenta algo, algo vuelve a ser como antes, y vuelves a acordarte de todo, de lo que quisiste y de lo que te quitaron. Y vuelve el dolor, y la taquicardia, y los pulmones no dan abasto, y a ratos piensas que mejor no estar aquí, que es un rollo continuar como estas... Pero la vida vale demasiado y por “tonterías” como esta no vale la pena dar nada. Aunque tu lo habrias dado todo....
(lo que decía, muy pastelon todo en conjunto...)
lunes, 11 de mayo de 2009
Filosofía barata (un concepto muy usado en este blog)
El caso es que muchas veces se te puede ir la pinza, la filosofía barata es lo que tiene, que tanta metáfora y tanta historia, al final acabas sin enterarte de quien es quien. Puedes cometer peligrosos errores como: “La vida es como una caja de bombones, hay unos que te gustan, y otros que no, pero no sabes cual es cual, así que coges uno y lo pruebas y te gusta, pero al final se acaba y vuelves a intentar comértelo (vamos lo típico, una tía te mola, pero te deja...) y ya no está, así que siempre estas dándole vueltas al tema de como conseguir el mismo bombón, y mientras miles de bombones buenísimos están delante tuyo, pero tu solo quieres el que tenias antes. Así que al final tienes que coger uno que se parece pero que no es lo mismo (acabas de dejar a tu actual novia como una mierda...)” Este tipo de cagadas son muy comunes, y al final acaban por pasarte factura, aunque nadie entienda lo que escribes.
Otro problema de la filosofía barata es la emoción que le pones a tus relatos. Por lo general siempre intentas dirigirlos a alguien, quieres que esa persona sepa lo que sientes por ella sin tener que decirlo directamente, o como mínimo intentar que comprenda tu punto de vista de las cosas. Por ejemplo puedes empezar en plan relato “Viajaba en busca de un templo, un templo gigantesco y con muchas piedras preciosas, en él todo era perfecto. Un día lo divisé en la lejanía era blanco, como el marfil, conforme me fui acercando fui descubriendo que sus cercanías eran preciosas, muy acogedoras. Pero que el castillo en sí estaba rodeado de un muro de hielo. Ese muro de hielo se derretía de vez en cuando, pero en ocasiones, cuando estaba apunto de entrar el muro se derretía tanto que inundaba el castillo y debía abandonarlo. Así que por los años de los años tuve que entrar y salir en momentos muy precisos, siempre entrando y saliendo, entrando... y saliendo... conforme a la marea del muro...(en medio minuto has hablado del carácter de la chica y has hecho una analogía sexual, si no has metido la pata hasta el fondo es que tienes mucha suerte...)
Por último, si quieres que tu trozo de filosofía barata triunfe debes hacerlo corto, sin muchos párrafos, para que la gente no se asuste al leerlo, por que, siguiendo en el campo de las metáforas “leer es a los jóvenes de ahora, lo que el lobo a caperucita (y lo sueltas así, sin explicación ni gracia!)” Siguiendo este ultimo consejo, este texto va a ser leído por tres o cuatro personas a lo sumo. Más que nada por que nadie aguanta algo tan malo y largo a la vez....
Que broma de vida!
La vida hay que tomársela a broma. ¡Carpe Diem! pregonaban los antiguos, y cuanta razón tenían. Cuando uno se plantea un sueño no puede esperar otra cosa que que alguien se lo arruine. Cuando uno cree que nada puede ir peor, la vida es capaz de sorprenderle por el costado más doloroso. Cuando uno tiene un problema, siempre, su única solución sera acercarse a su enemigo antagónico y pedirle por favor que le ayude. La vida siempre castiga a los vanidosos, a los soñadores despegados del suelo, a los realistas hipócritas, a los que un día creyeron tenerlo todo, a los que siempre quisieron estar peor. La vida, al fin y al cabo, no es mas que un sueño, y en los sueños, aunque solo sean sueños, puede ocurrir cualquier cosa, normalmente la mas inesperada.
domingo, 10 de mayo de 2009
Llamar la Atención
En este sentido a veces podemos pensar que somos pesados, que quizá tanto llamar la atención, tanto hacer el pavo, tanto intentar que se fijen en nosotros, está haciendo que los demás se cansen. Podemos llegar a pensar que si no fuera por que nosotros estamos ahí, dale que te pego llamando la atención, los demás ni se fijarían en nosotros. Y eso, lleva normalmente a darle muchas vueltas a las cosas, a pensar en uno mismo, y en su manera de ser. A creer que quizá lo que siempre creyó correcto no lo es, y que lo que debería hacer es desaparecer. Y en esos momentos difíciles, cuando uno se replantea todo. Es cuando más valoramos que alguien nos atienda. Que alguien nos diga, “No, en serio, como eres esta muy guay, y no lo cambiaría por nada del mundo”.
Es en esos momentos cuando aprecias a las personas, cuando te dicen que eres importante, que en su vida significas algo (y además bueno), que por ti darían cosas, que por ti se replantean su manera de actuar, que por ti ellos hacen lo que hacen. Y en ese instante no solo aprecias a la persona, si no que descubres que existes, que eres algo, que significas algo para la humanidad. Y al final, has conseguido lo que siempre querías, llamar la atención sin tener que decir: “Damas y Caballeros, por favor, fíjense en mí.”